1.- Derecho a la igualdad.
2.- Derecho a desarrollarse en condiciones dignas.
3.- Derecho a un nombre y a una nacionalidad.
4.- Derecho a la sanidad.
5.- Derecho a la integración de todos los niños diferentes.
6.- Derecho a crecer al amparo de la familia.
7.- Derecho a la educación y al juego.
8.- Derecho a recibir auxilio y protección.
9.- Derecho a la protección contra los abusos.
4.- Derecho a la sanidad.
5.- Derecho a la integración de todos los niños diferentes.
6.- Derecho a crecer al amparo de la familia.
7.- Derecho a la educación y al juego.
8.- Derecho a recibir auxilio y protección.
9.- Derecho a la protección contra los abusos.
10.- Derecho a formarse en un mundo solidario.
Medidas preventivas contra la pederastia infantil
Prevenir el abuso sexual infantil es una tarea difícil para los padres, cuidadores, y la sociedad en general, aunque todos debemos estar involucrados en ello. Los padres y demás adultos cercanos al niño, antes de saber el grado de equivocación con el que hacen las cosas, han de tener la oportunidad de hacerlas bien. Los padres a menudo ignoran el modo en el que han de enfrentarse al cuidado de sus hijos y sus necesidades, lo que hará que el niño sea un aprendiz a través de ensayos y errores. Antes de considerar medidas preventivas más directas, los padres deben primero promocionar el buen trato a los niños. Es decir, reconocer al niño como persona y sus derechos, respetar el desarrollo evolutivo del niño, establecer empatía y comunicación efectiva con él, crear un vínculo afectivo e interactivo, y resolver sus problemas de una forma positiva y no violenta.
¿Qué puedes hacer?
- Dile a los niños que “si alguien trata de tocarte el cuerpo y de hacerte cosas que te hacen sentir raro, dile que NO a la persona y cuéntamelo enseguida”.
- Enseña a los niños que el respeto a los mayores no quiere decir que tengan que obedecer ciegamente a los adultos y a las figuras de autoridad. Por ejemplo, no les digas “siempre tienes que hacer todo lo que los adultos te manden” ni les obligues a besar a otros en contra de su voluntad.
- Habla claro con tu niño o niña sin tabúes ni prejuicios sobre los temas de la sexualidad y explícale que “son juegos de adultos”.
- Explícale la diferencia entre una expresión de cariño y una caricia sexual.
- Escucha sus dudas y responde a sus preguntas con sencillez y serenidad.
- Demuéstrale confianza para que exista una mejor y mayor comunicación.
- Deposita confianza en el niño si te comunica que está en riesgo de ser abusado sexualmente y protégele con todos los medios a tu alcance.
- Demuéstrale aún más tu cariño y afecto.
¿Qué le puede pasar a un niño/a si sufre un abuso sexual?
El Manual de Prevención del Abuso Sexual Infantil, publicado por Save the Children, expone las siguientes consecuencias:
- Físicas: pesadillas y problemas de sueño, cambios de hábitos de comida, pérdida de control de esfínteres.
- Conductuales: Consumo de drogas y alcohol, fugas, conductas auto lesivas o suicidas, hiperactividad, bajada del rendimiento académico.
- Emocionales: miedo generalizado, agresividad, culpa y vergüenza, aislamiento, ansiedad, depresión, baja estima, rechazo al propio cuerpo.
- Sexuales: conocimiento sexual precoz e impropio a su edad, masturbación compulsiva, exhibicionismo, problemas de identidad sexual.
- Sociales: déficit en habilidades sociales, retraimiento social, conductas antisociales.
Existen consecuencias de la vivencia que permanecen o, incluso, pueden agudizarse con el tiempo, hasta llegar a configurar patologías definidas. Por ejemplo:
- Físicas: dolores crónicos generales, hipocondría o trastornos psicosomáticos, alteraciones del sueño y pesadillas constantes, problemas gastrointestinales, desorden alimentario.
- Conductuales: intento de suicidio, consumo de drogas y alcohol, trastorno de identidad.
- Emocionales: depresión, ansiedad, baja estima, dificultad para expresar sentimientos.
- Sexuales: fobias sexuales, disfunciones sexuales, falta de satisfacción o incapacidad para el orgasmo, alteraciones de la motivación sexual, mayor probabilidad de sufrir violaciones y de entrar en la prostitución, dificultad para establecer relaciones sexuales.
- Sociales: problemas de relación interpersonal, aislamiento, dificultades de vinculación afectiva con los hijos.
Lamentablemente, muchos niños y niñas en todo el mundo sufren abusos sexuales y padecen indefensos e impotentes a manos de su agresor. No podemos detener a todos los agresores, pero sí podemos proteger a la infancia de esta práctica. La clave: respétales y les enseñarás a respetarse a sí mismos; escucha su opinión y así alzarán la voz; no pretendas que digan siempre sí, a veces decir NO puede salvarles.