17.2.14
A mi madre
31.7.13
Quién me cantará
22.3.13
La importancia del parto
He tenido dos hijas, dos partos, dos nacimientos totalmente opuestos, consecuencias de por vida para mí y marcas en su carácter permanentes para ellas. Tal y como se describe perfectamente en este artículo.
22.1.13
Soñé una vida
20.11.12
El Día del Niño y el Hambre

14.10.12
El Maltrato Sutil (segunda parte)
Realmente es importante darse cuenta de esto. Contra una inmensa campaña... tu palabra, que es lo más importante para ella.
El Maltrato Sutil
Si queremos crear una sociedad más libre y crítica debemos cuidar los mensajes que enviamos a las niñas y a los niños.
10.10.12
Apadrina un niño con ABAY
Vivimos en un mundo de profundas desigualdades en el que la situación de cada ser humano que nace y las oportunidades de las que goza o carece están condicionadas por el azar de ese nacimiento. Nuestros orígenes nada tienen que ver con merecimientos propios.
Las realidades de desigualdad y ausencia de oportunidades son injustas porque impiden el pleno desarrollo de ese niño. Por eso en Abay queremos darle voz a ese niño que sufre; creemos que su situación es injusta y no desaparecerá por sí misma, sino que precisa de una ayuda concreta y de la bondad de personas que crean en la posibilidad de darle una vida mejor.
Si deseas apadrinar un niño o niña a través de Abay lee el apartado “¿Qué puedo hacer yo por mi ahijado?”. Puedes descargarte el boletín de apadrinamiento aquí
24.9.12
Campaña Maltrato Infantil UNICEF
Esperemos que todos los esfuerzos que se están realizando desde las Administraciones para detener la violencia de género deriven también en la protección a los menores. Esperemos que los niños dejen de ser los últimos de la fila, los invisibles, para empezar a ser protegidos por toda la sociedad. Recordemos que un progenitor violento lo es en todas las circunstancias y no merece ningún derecho. Estoy completamente de acuerdo con este artículo de El País que lo apoya.
Sé que sigue estando vigente el maltrato infantil, que una gran parte de la sociedad aún lo entiende como justo y necesario. Sigo soñando con un futuro mejor para la infancia.
23.9.12
Profesores y maestros de todos los niveles reclaman una nueva formación en metodología

4.7.12
10 Claves para Educar con Respeto

- NUNCA FALTES AL RESPETO A UN NIÑO. Evita por todos los medios gritar, insultar, amenazar, pegar, castigar, humillar o despreciar con gestos a los niños. Parece obvio, pero está claro que no lo es. Es obvio que no debemos gritar, insultar, amenazar, etc. a nuestros compañeros de trabajo, ni a nuestros amigos o familiares, ni al dependiente del supermercado, porque… sería una grave falta de respeto. Pero cuando se trata de un niño lo blanco se vuelve gris, y es que en el siglo XXI todavía tenemos una asignatura pendiente: el respeto a los niños como personas de pleno derecho que son. Me permito recordar este artículo que lo ilustra. Ante una posible falta de respeto de un niño hacia nosotros, nunca olvidemos que el que está aprendiendo aún es él y que nuestra respuesta coherente, tranquila y equilibrada será la clave de su aprendizaje.
- CREA UN BUEN CLIMA. Un buen clima lo es todo. Enlazando con el punto anterior, vayamos un paso más allá, intentemos crear un ambiente relajado y cordial. Los niños son verdaderas esponjas y se fijan mucho más en el lenguaje corporal y en el ambiente que en lo que decimos, con ellos no sirven las contradicciones. No sirve que le diga con una sonrisa “Anda guapo, cómete los garbanzos” si mis dientes están apretados y mi cuerpo tenso, si resoplo y le meto la cuchara con prisa, el mensaje para el niño está claro. Exigimos a los niños, que aún no tienen un concepto del tiempo desarrollado, que se den prisa a todas horas, que nos sigan a todas partes “vamos, corre, que llegamos tarde” y en el camino nos ven insultar al conductor de delante, resoplar y maldecir, mandar mil mensajes por el móvil como si se estuviera acabando el mundo… El ambiente de prisas y tensión en el que hoy en día nos hemos acostumbrado a vivir no ayuda a la hora de educar. Los niños no sólo lo perciben, sino que lo comparten y lo reflejan en forma de comportamientos indeseados. Su forma de liberar el estrés puede ser distinta a la de un adulto, pero no por ello es menos válida ni menos grave.
- LAS NORMAS: POCAS Y CLARAS. Este punto es muy importante a la hora de educar. Debemos adaptar las normas a la edad de cada niño, algo como “comer con la boca cerrada” es una norma adecuada para un niño de 6 años, no para uno de 3. Algo como “no pegar” es una norma que se debe aprender desde el principio, no a los 6 años. Debemos tratar de reducir la cantidad de las normas, menos cuanto menor sea el niño. Un niño de 2 o 3 años no puede comprender más de 3 normas básicas. No nos damos cuenta de este detalle y abordamos al niño pequeño con cien normas de todos los tipos, el resultado es que no hace caso a ninguna, no puede con tanto y no sabe cuál es verdaderamente importante como “no pegar” y cuál en realidad no tiene importancia como “ponte las zapatillas”. Es fundamental que las normas básicas que escojamos tengan un sentido para todos, debemos acordarlas en grupo o en familia, explicar el por qué esa norma es importante y acordar qué va a pasar si alguien (incluidos nosotros) no la cumple. Muy a menudo pregunto a los niños por qué no se hace tal o cual cosa y su respuesta suele ser clara “porque te castigan”. Este error se debe a imponer unas normas cuyo sentido está claro para nosotros pero no para el niño, que ha venido al mundo sin un concepto claro de lo que está bien o mal y lo aprende en función de las respuestas de los que le rodean. Si cumple las normas simplemente para que no le riñan, su moral dependerá siempre del juicio externo, por lo que las normas se pueden incumplir siempre que no haya riesgo de que te pesquen infraganti (muchos adultos aún se comportan así desgraciadamente) y no porque verdaderamente comprende el perjuicio que causa con su comportamiento. El niño debe comprender, aceptar, interiorizar y asumir como propias todas las normas que le presentemos.
- ESTABLECE UN ORDEN EN SU VIDA. Los niños no pueden controlar el orden de los acontecimientos ni lo que les va a suceder a continuación, dependen en todo momento de nuestras decisiones para ellos impredecibles y arbitrarias. Su sentido del tiempo es además inmaduro y se guían más por relaciones de causa y efecto o correlaciones. Por lo tanto, es vital para que se sientan seguros, tranquilos y con un cierto control de lo que sucede en su vida que establezcamos rutinas muy marcadas y anunciemos todo lo que se salga de esas rutinas como una excepción. Los bebés muy pequeños tienen unos ciclos vitales (de sueño, comida, juego, higiene…) muy cortos, lo que no encaja con nuestros ciclos vitales de adulto y produce un caos en nuestras rutinas. Debemos aceptar estos cambios y adaptarnos unos a otros, será necesario reorganizar la vida familiar cada cierto tiempo para intentar mantener un orden.
- REGÁLALE TU PRESENCIA. Todos nos hemos sentido fastidiados alguna vez cuando nuestra pareja no nos está escuchando verdaderamente porque está mirando el móvil o la televisión, cuando sentimos que nuestro amigo no está disfrutando realmente de esa tarde juntos porque desearía estar haciendo otra cosa… A nadie le gusta que le ignoren ni que le menosprecien; a los niños tampoco. Nuestras agitadas vidas llenas de tareas y responsabilidades (y aparatos electrónicos) no dejan lugar para ESTAR plena y verdaderamente con los demás. Regalemos a nuestros niños al menos una hora diaria de absoluta dedicación, sólo para charlar, leer, jugar y hacer algo juntos. En ese tiempo no está permitido distraerse con otras cosas ni con otros pensamientos, es muy importante estar presente en toda su amplitud. Este no es un regalo unidireccional, porque nosotros recibiremos a cambio, no sólo su verdadera entrega, presencia y placer de estar a nuestro lado, sino también un cambio en su actitud. Un niño que se siente ignorado difícilmente podrá desarrollarse bien y por lo tanto su comportamiento no será el que nos gustaría. En nuestra mano está.
- AMOR VERSUS AUTONOMÍA. Constantemente veo cómo se confunden la autonomía del niño y las muestras de amor o cariño hacia él. Muchas personas entienden que si animan al niño a vestirse, comer, ducharse o desenvolverse solo, están restándole amor o atención. Nada más lejos de la realidad. La autonomía sirve al niño para hacer crecer su autoestima y le da herramientas para afrontar las pequeñas tareas cotidianas. Nosotros podemos y debemos estar ahí para alentarle, ayudarle a descubrir sus capacidades, animarle y en caso necesario, prestar un pequeño empujón disimulado. Esto no está reñido en absoluto con mimar, acariciar, besar, cantar, contar cuentos, dormir abrazados y un largo etcétera. Podemos y debemos proporcionar mucho de ambas cosas.
- EMPATÍA: PONTE EN SU LUGAR. Parece fácil y lógico, pero no se hace con la suficiente frecuencia. Para que exista una comunicación eficaz es necesario: que el receptor comprenda el mensaje (el adulto debe adaptar su mensaje a la mentalidad del niño); y que exista reciprocidad (el adulto también debe escuchar los mensajes del niño y comprenderlos). Muy a menudo la falta de empatía hace que no tengamos en cuenta cómo es, qué necesita y por qué actúa así la persona que tenemos delante. Los niños nos lanzan mensajes continuamente, la mayoría mensajes no verbales, y hay que aprender el “lenguaje infantil” para poder interpretar lo que nos quieren decir, qué les está pasando y cuáles son sus motivaciones. Esto sólo se consigue con una gran dosis de empatía. El libro de Carlos González, “Bésame mucho” tiene varios ejemplos prácticos de cómo ponernos en el lugar del niño.
- RESPÉTATE A TI MISMO; EXIGE RESPETO. No podemos educar con respeto si permitimos las faltas de respeto del niño. Nuestro ejemplo es fundamental, por supuesto, pero no suficiente. Si ante las faltas de respeto del niño nos mostramos impasibles, incluso sonrientes como he visto en ocasiones, éstas irán en aumento, tendremos un niño tirano e irrespetuoso que vive respetado pero no ha aprendido a devolver lo que recibe. ¿Por qué el ejemplo no es suficiente? El ser humano aprende de las respuestas que recibe de su entorno (si toco la plancha caliente me quemo) y decide qué puede hacer y qué no en función de ellas. Las respuestas que recibimos regulan nuestro comportamiento. Las emociones también se aprenden y nuestras respuestas emocionales como el llanto, el enfado, la risa, la tristeza, etc. no deben ocultarse ya que forman parte de nuestra humanidad. Si un niño nos insulta o pega, debemos mostrar nuestros sentimientos de forma sana y natural exigiendo respeto también de su parte.
- APRENDE DE ELLOS. SON NUESTROS MEJORES MAESTROS. Los niños nos enseñan cada día a ser buenos educadores. Si hemos logrado respetar, crear un buen clima, tener normas claras, establecer rutinas, estar verdaderamente presentes y ponernos en su lugar, ya sólo nos queda observar con atención todo lo que tienen que enseñarnos. Siempre digo que los niños son el espejo en el que me miro. Ellos me devuelven mis gestos y actitudes, me recuerdan mis propias normas y guían mis pasos en la misma medida en que yo trato de guiar los suyos. No hay nada más puro, limpio y satisfactorio que una relación sana con un niño, pero hay que tener valor para querer verse reflejado y humildad para dejar que te enseñen.
- ACEPTA LAS RECAÍDAS. LAS TUYAS Y LAS SUYAS. Si has llegado hasta aquí ¡enhorabuena! Sólo te falta un paso, un último escalón: aceptar los retrocesos. Recordaros cada vez que los dos (el niño y tú) estáis aprendiendo y tenéis derecho a equivocaros; no somos infalibles. Cuando cometas un error no te vengas abajo, apúntalo en tu mente, aprovéchalo para recordarte el buen camino y sigue adelante, subiendo peldaño a peldaño. Cuando encuentres un niño que no responde a estas reglas básicas, que pese a tus esfuerzos sigue respondiendo mal, no pienses que estas técnicas no sirven. Es fácil educar con respeto a un niño modelo, lo difícil es seguir adelante con niños que están muy dañados y nos retan continuamente. En esos momentos tenderemos a pensar que la técnica falla y volveremos a viejas técnicas aprendidas en busca de resultados. El buen educador es fiel a lo que sabe que es lo correcto y lucha por ello.
2.7.12
Tu casa o el hospital. Dos lugares seguros para el parto en España
14.5.12
PREMATUROS

18.4.12
El Mejor Trabajo del Mundo
Gracias, mamá. Gracias a todas las madres que cada día se levantan por sus hijos.
9.4.12
No a "estos" deberes, No a "esta" escuela
8.3.12
8.2.12
Recortes en Educación -2ª parte

31.1.12
Homenaje a los abuelos

Para ti que suspiraste,
guiaste mis pasos,
curaste mis heridas
sufriste mis fracasos.
Para ti que un dia
me viste marchar
maleta en mano,
sin mirar atrás.
Para ti que esperas,
sigues mi rastro
y te desvelas,
siempre añorando.
Porque hoy tus ojos brillan
con los nuevos abrazos,
con la luz de la risa,
la niñez, el encanto.
Porque hoy yo soy quien suspira,
hoy yo guío otros pasos,
hoy curo sus heridas,
y sufro sus fracasos.
Porque hoy miro hacia atrás
y veo un rostro ya anciano,
y quisiera agradecer
tanta entrega, tanto, tanto…
Gracias por tu refugio,
por tus besos, tus abrazos
tus caramelos escondidos
esos momentos robados.
Por esa entrega diaria
por tus desvelos callados,
por tu ayuda, por tus guisos,
por los cuentos inventados.
Por cuidar con tanto mimo
mi más preciado regalo,
por perdonar mis desprecios
y atesorar sus abrazos.
30.1.12
18.11.11
Educación para la vida

EL ESPIRITU DE LA EDUCACIÓN REQUIERE UN CAMBIO DESDE EL CORAZÓN
No basta con decir que el sistema educativo es malo, que las universidades son malas y que las escuelas también lo son.
No tiene sentido limitarse a criticar, culpar y condenar a los otros sistemas.
No tiene sentido ser pesimista. Los viejos sistemas están muriendo. No hay necesidad de lamentarse por ello; los antiguos sistemas tuvieron su momento. Ahora les toca colapsarse; dejemos que se colapsen. Nuestro papel es el de ayudar a nacer a los nuevos sistemas.
Cuando este paradigma, viejo, explotador, despilfarrador, materialista y dualista, llegue a su fin, necesitaremos tener a punto los nuevos sistemas que lo reemplazarán.
Debemos crear alternativas y como dice Satish Kumar : es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad.
¿Por qué no utilizar nuestra energía, nuestra creatividad, nuestra imaginación, nuestro esfuerzo y nuestro tiempo para hacer algo diferente?
Necesitamos un nuevo modelo educativo donde tod@s van a la escuela, a la universidad no a estudiar sino a aprender.
La educación no puede ser solo una ruta que capacite para conseguir un trabajo en la ciudad, sino una forma de permitir a las personas cuidar de si mismas, de sus comunidades y de su entorno.
Debemos crear nuevas formas de educación. Ahora es el momento.
Texto extraído de la hermosa web: http://www.pocapoc.org/
Desde A Través de la Infancia recomendamos los vídeos de "Educación para la vida" publicados en Poc a Poc.
30.10.11
Gardner y el talento
¿Quiere potenciar la inteligencia de su hijo? ¡Averigüe qué le apasiona!
Howard Gardner, laureado psicólogo y profesor de Harvard, pudo ver escenificada la teoría que le hizo famoso, las inteligencias múltiples, el pasado viernes en la entrega de los Premios Príncipe de Asturias, rodeado de personalidades de los campos de las artes, el deporte, la ciencia, la economía... Este investigador, hijo de alemanes huidos del nazismo, recibía el galardón en la categoría de Ciencias Sociales por mantener, precisamente, que no existe una única inteligencia, sino ocho: la lingüística, la lógico-matemática, la visual-espacial, la musical, la corporal, la intrapersonal, la interpersonal y la naturalista (observación y clasificación de las cosas). Este concepto, además de reconocer al máximo nivel capacidades que antes eran menospreciadas frente a las habilidades académicas tradicionales, ha obligado a replantear el sistema educativo.
—¿Cómo podemos identificar nuestro potencial? naturalista (observación y clasificación de las cosas). Este concepto, además de reconocer al máximo nivel capacidades que antes eran menospreciadas frente a las habilidades académicas tradicionales, ha obligado a replantear el sistema educativo.
—Creo que el mejor modo de hacerlo es intentar enseñar algo nuevo a alguien y ver cuánto tarda en aprenderlo. Por ejemplo, enseñamos a un grupo de estudiantes a jugar al ajedrez. Después de 20 partidas, algunos ganarán casi siempre. Claramente esos son los que tienen más potencial.
—¿Hay gente competente en todos los tipos de inteligencia?
—Todo el mundo tiene todas las inteligencias, pero la vida no es justa... Hay gente que brilla en todos los tipos, como Leonardo Da Vinci, y otros... bueno, no las desarrollan igual. Pero lo importante de esta teoría es que existen una serie de perfiles: algunos tienen picos altos en algunas tareas y otros en otras, pero siempre podemos mejorar en las más bajas.
—¿Qué aconsejaría a los padres para potenciar la inteligencia de sus hijos?
—Présteles mucha atención y averigüe qué es lo que les interesa y les apasiona sin proyectar en ellos sus prioridades, pasiones ni debilidades.
—¿Qué opina de los test que miden el coeficiente intelectual?
—No sirven, es como poner a alguien un sello en la frente: tú eres listo, tú no. Eso es muy negativo. Es mucho mejor descubrir en qué destaca alguien, qué debe aprender y darle ayuda para ello. Y si no es así, probar otra cosa.
—Si tuviera en sus manos la educación de un país, ¿qué es lo primero que cambiaría?
—La educación no debe centrarse únicamente en la escuela: también depende de la familia, los medios de comunicación, el vecindario, todo lo demás... Además, los profesores deben ser profesionales. Tienen que tener vocación y demostrarlo. Aceptar una responsabilidad, tener estatus y ser respetados.
—¿El sistema educativo actual desperdicia el talento?
—Nuestras comunidades desperdician el talento porque solo los privilegiados tienen opciones. Una de las cosas más interesantes de los sistemas educativos de Finlandia y Singapur, los mejores del mundo ahora mismo, es que son totalmente planos y justos. Es decir, no hay manera de saber cuánto dinero tiene la familia de cada estudiante en un colegio. En un sistema realmente justo, los alumnos con desventajas tendrían a los mejores profesores y las mejores escuelas.
—España tiene una alta tasa de fracaso escolar. ¿Qué nos recomienda?
—Mejorar la educación debería ser una de las prioridades principales de un gobierno. Y un consejo: aprovechar los medios digitales es muy importante. No sirve de nada hacer que los estudiantes memoricen las cosas si todo está aquí (saca un smartphone del bolsillo) Vamos a enseñarles cómo utilizar las fuentes de información y también a cuestionarlas.
http://www.abc.es/20111026/sociedad/abci-entrevista-howard-gardner-201110260157.html
La Revolución

19.10.11
Rigideces educativas

Seguro que no se extrañaría si le digo que en su empresa:
:: se sabe perfectamente quién es su jefe, a quién tiene usted “por debajo” y por los lados, es decir se conoce el esquema jerárquico a la perfección
:: todas las personas que la componen saben exactamente qué tienen que hacer y cómo lo tienen que hacer en cada momento
:: existen controles precisos para medir que cumple con los objetivos para los que ha sido contratado/a: desde el control horario hasta cómo redactar un e-mail
:: el ascenso en la escalera jerárquica es complicado, lento y tienden a primar patrones como la experiencia y la capacidad técnica
Lo raro no es que usted se reconozca en esta forma en la que están diseñadas las empresas. Lo desconcertante es que han sido diseñadas, pensadas y transmitidas adecuadamente (con mínimos cambios) desde hace más de un siglo. Nuestras organizaciones están pensadas para el control, la precisión, la estabilidad, la disciplina y la fiabilidad, como dejó establecido Max Weber hace casi un siglo. Nuestra forma de organizarnos ha tenido como padres espirituales del management a Winslow Taylor, Henri Fayol o del propio Max Weber a finales del siglo XIX y principios del XX. Son los responsables de diseñar instrumentos para gestionar el gran desafío de la revolución industrial. Para crear grandes conglomerados empresariales donde no existían. Para involucrar a trabajadores poco formados a realizar tareas muy automatizadas, con objetivos claros, delimitados y con procesos repetitivos.
Pero en un siglo han cambiado muchas cosas. La integración de los mercados es cada vez más intensa, las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) han revolucionado la forma de gestionar nuestros negocios, de comunicarse, de interactuar y las propias oportunidades de la división del trabajo. Los ciclos de vida del producto/servicio son cada vez más cortos. Existe mayor presión competitiva en los mercados; mayores desafíos empresariales para lanzar ideas novedosas al mercado o nuevos modelos de negocio: cómo vender, cómo comprar, cómo relacionarnos con los clientes, proveedores e intermediarios. Hoy el desafío consiste en crear organizaciones inteligentes donde se concentren personas formadas, con alta motivación, con capacidad para comunicarse, para crear, capturar y moldear ideas que se conviertan en valor añadido para la organización.
Necesitamos eduación con creatividad para conseguir productividad laboral
¿Y creen que es posible planificar y encorsetar a los trabajadores y que al mismo tiempo tengan iniciativa, tengan creatividad y pongan toda la pasión posible en lo que están haciendo? Ésa es una de las grandes preguntas que el propio Gary Hamel lanza en su libro El Futuro del Management, y su respuesta es que no.
Las personas derrochan creatividad, tienen intereses, motivaciones y capacidades para conectarse con otras personas con sus mismos intereses. El problema es que esos intereses y esas capacidades no las aprovechan en sus puestos de trabajo, sino a la salida de los mismos. Parece que cuando una persona entra a trabajar por la mañana en su empresa se despoja de algunos elementos básicos que la definen: creatividad, pasión, interés por aprender y mejorar. No tenemos organizaciones que valoren ni la creatividad, ni la flexibilidad ni la pasión. Nos pasamos una gran cantidad de tiempo protegiendo nuestras ideas, evitando que nadie nos las copie. Al menos deberíamos de dedicar el mismo esfuerzo, si no más, a conectar esas ideas con otras personas ajenas a nuestra organización para crear sobre ellas, para llegar a acuerdos, para involucrar el talento interno que tenemos y fijar el salario, los incentivos, sobre la base de estos patrones que son los que están definiendo la competitividad empresarial actual.
Cambio de dirección en el sistema educativo
Pero para disponer de personas creativas, que exploren sus pasiones, que estén dispuestas a comunicarse, a asumir riesgos, a cometer errores y a aprender de ellos, necesitamos que nos eduquen en ello. De la misma forma que empecé este artículo podría haber comentado los principios que tienden a definir nuestro sistema educativo actual, desde infantil hasta la universidad. En la mayoría de los centros educativos de nuestro país:
:: se sabe que el profesor “manda” y los alumnos “están por debajo”, cualquier tendencia hacia lo contrario es un escándalo social
:: todos los implicados (profesores, alumnos y padres) tienen unas tareas claras e inmutables, que no cambian con los años
:: los alumnos tienen unos objetivos definidos que cumplir y sufren controles periódicos para comprobar su productividad, al tiempo que se promueve la competitividad
:: no hay lugar en nuestros centros para la formulación de preguntas, para cuestionarse lo impuesto, para el desarrollo individual, para el despertar creativo ni para la búsqueda del talento
:: alumnos que son embutidos de conocimientos que a la salida de su centro educativo podrían encontrar a golpe de click sin mayores dificultades en lugar de dotarles de las herramientas para enfrentarse a problemas distintos de los aparecen en su libro de texto (lo cual les oxida para enfrentarse a un mundo cambiante);
Nuestros alumnos y alumnas derrochan creatividad, tienen intereses, motivaciones y capacidades para conectarse con otras personas con sus mismos intereses. El problema es que esos intereses y esas capacidades no las aprovechan en sus lugares de estudio, sino a la salida de los mismos, cuando “se conectan” con el mundo.
Parece que cuando un niño o adolescente entra al colegio o instituto por la mañana se despoja de algunos elementos básicos que deberían definir el aprendizaje: creatividad, pasión, interés por aprender y mejorar. No tenemos un sistema educativo que valore esa creatividad ni pasión.
Con estos mimbres tenemos un sistema educativo que genera personas más bien pasivas, poco comunicativas, con muy poco espacio para seguir sus motivaciones, a las que nunca se les incentivó la creatividad para abordar nuevos problemas o nuevas soluciones y con una clara opacidad respecto a lo que es el mundo empresarial y las exigencias del mundo real donde su contribución será crucial en el futuro. Con estas rigideces educativas no podemos crear las capacidades necesarias para abordar una reforma en la gestión y capacidad para liderar los patrones de la competitividad empresarial. Estas rigideces educativas son, en definitiva, un lastre fundamental para crear un modelo productivo sobre los pilares del conocimiento. Pongámonos a ello porque será la gran baza económica de nuestro futuro inmediato, del que emana nuestro potencial endógeno.
Autores: Ana Calso y Javier García.
Para leer más artículos de Javier García: Sintetia