
Cerca de 680.000 profesores y maestros de todos los
niveles y especialidades en España requieren urgentemente un acercamiento a
modelos educativos más avanzados, como el de Finlandia, y reclaman formación en
este sentido.
Los Informes PISA (o Programa Internacional para la
Evaluación de Estudiantes) evidencian cada año cómo España no consigue alcanzar
ni siquiera la media de los países desarrollados y está muy lejos de países
como Finlandia, Japón o Canadá cuyos resultados son un referente para la
comunidad educativa mundial.
Los excelentes resultados de estos países están ligados a
una fuerte apuesta por la metodología más novedosa; aspecto que lograron
dotando de ayuda, motivación y formación a todo el profesorado. Un profesor
finlandés, no sólo posee una carrera universitaria superior de 6 años de
duración, sino que sus conocimientos están muy enfocados hacia las nuevas
pedagogías. Finlandia elige a los mejores profesionales de su sociedad para la
especial tarea de educar a sus futuros ciudadanos. España está entre los países
de Europa que menos tiempo dedica a la formación de sus maestros; la parte
práctica también es de las más ineficientes. La formación continua del
profesorado es además insuficiente y carece de verdaderos incentivos, por lo
que está infrautilizada.
El Estado y las Administraciones deberían invertir esfuerzos
en la mejora del sistema educativo español, comenzando por estudiar con
detenimiento otros sistemas más desarrollados y con mejores resultados. Para
poder salir de la crisis, se necesitan estudiantes con mejores competencias y
cualidades enfocadas al actual mercado laboral. La metodología actual en España
no prepara a los alumnos para el desarrollo de cualidades actualmente más útiles
y valoradas, tales como la investigación, el trabajo en equipo, la creatividad,
la flexibilidad, la opinión crítica o la versatilidad.
Cada vez son más voces las que reclaman una renovación
absoluta de la formación del profesorado, incluyendo la carrera de magisterio,
la preparación del CAP para secundaria y la formación continua actual, mediante
nuevos cursos enfocados a la renovación pedagógica. Asignaturas, cursos,
congresos y charlas que hablen de cómo trabajar con cada alumno de manera
completamente individualizada, respetando los ritmos, capacidades y fomentando
el talento particular y la excelencia individual. Comencemos a hablar sobre
metodologías investigadoras, participativas, flexibles, por proyectos, en
pequeños grupos, interniveles y abiertas. Necesitamos formación en el uso de
materiales pedagógicos novedosos, que promuevan un aprendizaje lúdico,
manipulativo y mucho más significativo que el actual; y dotación a los centros
de ese tipo de materiales. Facilitemos la flexibilidad de los grupos
independientemente del año de nacimiento, las aulas especializadas, las
mediatecas donde el alumno puede investigar libremente, y la rotación de
pequeños grupos. Utilicemos el libro de texto únicamente como una herramienta
más de consulta y no como el eje central de la programación. Hagamos del
maestro y profesor un guía que trabaje con y para el alumno; olvidemos de una
vez por todas el papel transmisor de conocimientos que ahora se sustituye a
golpe de click y la postura de autoritarismo que en absoluto prepara para ser
un adulto capaz de tomar decisiones, innovar y ejercer su libertad desde el
respeto.
Existen ya numerosos movimientos y voces en este sentido,
cada vez más. El objetivo deseado no se logra con reformas legales ni con
grandes presupuestos, se logra con nuevas generaciones de maestros y profesores
bien formados. Se logra ayudando verdaderamente al profesorado actual a
renovarse. El cambio sólo surge desde dentro. ¿Hasta cuándo seguiremos anclados
en el pasado? ¿Hasta cuándo?
3 comentarios:
Mientras, los padres pueden probar inventos como smartick.es, personalizado para cada niño, para progresar en mates
Me parece una buena noticia. Mi madre es maestra jubilada ( hace ya 12 años) y estuvo en Finlandia visitando escuelas de niños a partir de 6 años. Cuenta cosas muy interesantes como que eran escuelas silenciosas, ya solo con que los niños se quitaran los zapatos antes de entrar y los materiales de construcción fueran cálidos y naturales. También dice que los materiales que los niños usaban pertenecían a la escuela, ningún niño necesitaba comprar libros, ni cargar con ellos, los niños pasaban de curso pero los libros se quedaban en la clase para los siguientes alumnos. Y lo que me da más que pensar es que si en Finlandia los niños entran al cole con 6 años y en dos meses aprenden lo que otros en 3 años, no será que hace falta una madurez para empezar? o es sólo el sistema?
Saludos.
Soy la señora Julio Matus Guzmán, nacida en noviembre de 1952 en Alicante, propietaria de una empresa comercial, actualmente en cuidados intensivos por enfermedad.
Perdí a mi marido, con el que no tuve la oportunidad de tener un hijo, durante la crisis de Covid-19.
Tengo un tumor cerebral y, según los exámenes médicos, esta enfermedad acabará con mi supervivencia.
Mi padre religioso y guía espiritual me recomienda dar mi herencia para obtener el favor divino.
Me gustaría donar la suma de 332.000 euros para hacerme cargo de mi herencia y colocar a mi bichón Mila, con quien he compartido muchos momentos felices en los últimos años, en una familia.
Esperando que mi nota le sea útil, y esperando su respuesta, escríbame a mi dirección de correo electrónico que figura más abajo para mantener una conversación franca y honesta con el fin de saber más sobre esta donación.
anamariajulio38@gmail.com
Gracias.
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